Entrevista al historiador y periodista: Albert Vilar Massó

1 May 2016

Albert Vilar Massó (Calonge, 1961) es licenciado en Historia Contemporania por la Universitat Autònoma de Barcelona y miembro del Colegio de Periodistas de Cataluña. Ha combinado su trabajo de periodista, sobre todo en el Baix Empordà, con la investigación histórica, llegando a publicar más de una decena de libros, especialmente de historia local de Calonge y Palamós. Entre los libros sobre Palamós, encontramos  “Club Nàutic Costa Brava”, coincidiendo con los 50 años de aprobación de los estatutos, en el año 1958. Ahora participa en una revisión del libro con el objetivo de actualizarlo.

El CNCB es el club Náutico más antiguo de la zona de Girona, este año cumple 70 años.

El libro del Club se hizo el año 2008 para conmemorar los 50 años de la aprobación de los estatutos de la entidad, que es cuando, legalmente, se crea el Club. Pero ya hacía algunos años que el Club estaba en funcionamiento, como se recuerda en el libro cuando se explican sus orígenes. El CNCB se constituyó y federó, para poder competir en regatas, el año 1946, a iniciativa de un grupo de jóvenes amantes de la navegación. Entre ellos se encontraban los hermanos Eduardo y Rafael Pagès, Francesc Ribera o Manuel Albalat.

 

¿Después del Palamós CF, decano del futbol catalán, el CNCB es el segundo club Deportivo más antiguo del pueblo?

A nivel de clubs que aún persisten, quizás sí. Pero no olvidemos que la actividad de navegación se lleva a cabo en Palamós antes de la fundación del club de futbol, eh! La primera constancia documentada de unas pruebas de vela y de remo en Palamós es del año 1895, tres años antes de la fundación del Palamós CF. Y las organizó la estación de Palamós del Real Yacht Club de Barcelona. El mundo de la vela llega a Palamós a través de los veraneantes de Barcelona.

 

¿Qué es lo que más te sorprendió cuando te documentaste para escribir el libro del CNCB?

Me sorprendieron muchas cosas. ¿Sabes que el CNCB fue el primero del Estado español que tuvo gasolinera!? ¡O que siempre defendió estar en la playa de la Catifa, y no en la playa de Palamós! ¡O que si no fuera por el club de Sant Feliu de Guíxols quizás ahora no existiría! O que se opuso a que se hicieran unos silos de cemento o una estación de productos petrolíferos de Campsa en la zona portuaria. Pero me quedo con el hecho de que, paso a paso, de ocupar un espacio bastante abandonado de la Catifa, se ha convertido en un motor económico del municipio y alrededores, como también ha proyectado en el nombre de Palamós a nivel internacional con las diversas regatas.

 

¿Qué papel crees que juega el CNCB en Palamós?

Como ya he dicho, es un motor más de la economía de Palamós, que, no lo olvidemos, vive bastante de la industria turística. Además, la náutica es un sector de un nivel económico alto. Al mismo tiempo, ha servido y sirve para proyectar el nombre de Palamós a escala internacional. Sólo tenemos que recordar las Christmas Race. Pero, al mismo tiempo, pienso yo, ha servido y sirve a los socios, mayoritariamente de Barcelona, como puerta de entrada a la sociedad palamosense.

 

¿Crees que Palamós está identificado con el club y el club con la Sociedad palmosense?

Pienso que el CNCB forma parte de la idiosincrasia de Palamós. Gracias a él, tenemos el slogan de ¡Palamós, paraíso de la vela! Actualmente, no podemos entender Palamós sin el CNCB, con cosas buenas y males, como en todos lados. Pero el club ha sido, para mí, un gran activo positivo para Palamós.

 

El CVP nació como sección Deportiva, se independizó y ahora vuelve a formar parte de la estructura del CNCB después de más de 40 años. ¿Cómo lo valoras?

Lo valoro de manera positiva. Creo que el hecho de formar una única entidad les da más fuerza cara a poder hacer frente a los retos de futuro. Como dice una entidad bancaria, ¡la suma multiplica!

 

¿Hubieran podido existir el CNCB sin el CVP y a la inversa?

Soy historiador, no futurólogo. Pero está claro que el CVP forma parte del ADN del CNCB. Creo que los dos clubs, el náutico y el de vela, se autoalimentan y, por lo tanto, aunque no sean lo mismo, forman parte el uno del otro. Para mí, son dos patas de la entidad, entendidas como un cúmulo de circunstancias. Como ya he dicho antes. La vela se practica en Palamós desde el siglo XIX. Y también entiendo que el CNCB tiene el suficiente poder económico y humano para permitir que el CVP pueda enfocar sus proyectos de futuro con garantías.

 

¿Crees que el CNCB es solo un club Deportivo o alguna cosa más?

Pienso que el CNCB es un club que ha aportado mucho a Palamós. No solo creando una oferta turística nueva, sino también relanzando el municipio, proyectándolo a nivel internacional. Por lo tanto, el CNCB forma parte de la esencia palamosense. No se puede entender Palamós sin barcos, velas... ¡No olvidemos de dónde venimos! Palamós surgió ante la necesidad de un conde rey de Barcelona, Pere II el Grande, de tener un puerto en el Ampurdán. Estamos hablando del siglo XIII. Era un puerto militar, por lo tanto estratégico. Y esto supuso más de un dolor de cabeza a los palamosenses a lo largo de muchos siglos, ja fueran los piratas o los franceses. Con la industria de los tapones, se convirtió en in Puerto comercial de primera magnitud. Y después se añadió el sector pesquero. Ahora en el Puerto conviven tres sectores, el pesquero, el comercial y el  turístico. Y es necesario un buen entendimiento para favorecer los respectivos intereses que, a veces, no van en la misma dirección.

 

La situación geográfica es estratégica, entre el puerto comercial y el pesquero y a cinco minutos del centro del pueblo.

Como he dicho, el Puerto de Palamós ha sido siempre estratégico. El Puerto es el origen de Palamós. Por lo tanto, hemos de dejar claro que, aunque quizás ya existía un lugar habitado, Palamós nace como resultado del Puerto. Desde los orígenes, se decidió ubicarlo en la playa de la Catifa, aunque el Estado y después la  Generalitat plantearon trasladar el club a la playa. El club no lo tenía claro. Pero ante la oposición palamosense, el proyecto de la playa se diluyó. El CNCB era más partidario de construir un nuevo puerto Sota Pedró. Estamos hablando de los años 70. Al final se aposto por mejorar el existente, mientras una nueva entidad, con ex socios, llevaron para adelante Port Marina.

 

¿Crees que el CNCB es un club diferente a los de su alrededor?

No lo sé. Es difícil poder contestar a esta pregunta, ya que no conozco los otros al nivel del de Palamós. Aun así, pero, creo que el hecho de que el club forme parte de la trama urbana, que no esté en las afueras, como pasa con otros clubes, le da un valor añadido. Y, no olvidemos, Palamós siempre ha estado abierto al mar. Como se dice en una feria, ¡Palamós es tierra de mar!

En el 2018 el CNCB iniciará una nueva etapa con la renovación de la concesión. ¿Hacia dónde crees que debe ir?

Como ya he dicho antes, soy historiador... La concesión se renueva en el 2018. Esperemos que la consiga la entidad que la ha gestionado hasta ahora. Pero no olvidemos que se trata de un concurso y pueden presentarse otros proyectos... Esperemos que todo acabe bien. Y respecto a su enfoque hacia el futuro, creo que son los socios los que deben decidir. Yo espero y deseo que continúe el buen entendimiento entre club y municipio para el bien de ambos.

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